martes, 22 de julio de 2008

Lo que me dejo la vuelta al Huayhuash


10 Días en las montañas

Acabo de regresar de vivir y convivir 10 días en las montañas, hice la vuelta completa a la cordillera huayhuash, pero no les hablare (o aburriré) contándole la ruta, alturas, clima, horas de caminata, nombre de lugares, etc. , sino mas bien la experiencia de convivir con personas a las cuales no conoces muy bien, si bien la ruta en si es espectacular y podría hacer paginas de esta aventura, prefiero esta vez enfocarme en el lado humano y capacidad que tenemos las personas en convivir durante 10 días y nada menos que en las montañas donde la vida no es fácil y menos para gente citadina como los que estuvimos ahí.

Hola muchachos!! Como están? Después de tiempo, como has estado?, ese era el saludo que nos dábamos al vernos (algunos casi un año) y yo recibía un: hola amigo, habla compañero! oye te has engordado! ..Caracho tenían que recordarlo, en fin. En este momento si bien uno ya sabe que pasaremos 10 días juntos en la montaña no tenemos idea como estaremos al 4to o 7mo día cuando nuestros cuerpos hayan estado varios días sin bañarnos, con varias noches o malas noches dentro de una carpa tratando de dormir protegiéndonos del frío, con varios Km. encima de caminata, y nose que otras cosas mas.

Nunca había pasado tantos días en la montaña y admito que los 3 primeros días me costo acostumbrarme y pensé que se me haría difícil el resto de días, pero luego ya era parte de todo esto, era como si la montaña me hubiese adoptado, mi cuerpo estaba contento y mas bien me sentí triste cuando faltaba solo un día y esta aventura se terminaba, fue ahí cuando hice un resumen mental de cada uno de nosotros (incluyéndome) y me di cuenta que diferentes podemos pensar ante una misma situación,

Si alguno de los chicos lee esto quiero que sepa que lo hago en buena onda y no con el afán de fastidiar ni rajar, solo es parte de nosotros los humanos. Recuerdo el 4to o 5to día que había la oportunidad de usar un teléfono, ahí las chicas fueron las primeras en llamar, supongo que a sus familiares, novios, amigos. En cambio los varones somos mas tranquis para eso, o por ahí no teníamos a quien llamar jaja, pero al final todos llamamos aunque sea a nuestra madre o padre que lo único que quieren es tranquilidad…chess yo no ubique a la mía. Por ahí hubo un par de amigos que quería llamar desde un inicio pero “macho que se respeta no hace eso”. Plop!!”. Mientras los chicos preferíamos tomar unos tragos en la noche bien acompañados de profesoritas y futuras mayordomas, haciendo gala de los pasitos de huayno (con saltito incluido) parecía algún ritual de cortejo o apareamiento jaja. En cambio las chicas descansaban ( eso supongo no?) me imagino previa conversa sobre sus cosas o por ahí un poco de raje de los chicos.

Hubo un día que alguien se desvió un poco y descubrió un nuevo paso o abra durante la caminata, ese día nos preocupamos pensando que le podía haber pasado algo ya que no lo encontrábamos, operación rescate!! Todos nos pusimos las pilas y tratamos de ubicarlo siguiendo algunos rastros y huellas, jamás lo abandonamos, ahí me di cuenta que estaba rodeado de buenos amigos que al pesar del cansancio nos preocupamos por buscarlo, estoy seguro que hubieran hecho lo mismo por mi (eso creo?). Eso dice muy bien de todos aunque después que lo vimos sano y salvo casi nos encargamos de lincharlo jeje, mentira, pero eso nos deja una lección, en la montaña somos un equipo y la comunicación es básica.
Otro pasaje que recuerdo fue cuando con 2 mas decidimos desviarnos de la ruta y tratar de hacer un paso pero el mal tiempo no nos dejo, eso causo un poco de malestar entre los demás y hasta hubo intercambio de palabras un poco fuertes uyyyyy..



Pero hubo un día de mayor tensión entre nosotros fue cuando había que decidir si nos quedábamos a descansar un día o seguíamos y descansábamos después, las opiniones estaban divididas, algo así como a medias, algunos nos queríamos quedar porque había gente cansada, haríamos pachamanca y aprovechábamos para unos brindis y otros se querían ir supongo porque querían llegar a la ciudad antes o porque preferían descansar mejor en pueblo, como nadie se decidía y al ver a nuestro amigo y guía cansado (y un poco resfriado) me levante y les dije : nos quedamos, Francisco esta mal y mejor que descanse mañana, nos quedamos. Claro que después pedí disculpas a las chicas que se querían quedar pero creo que había que tomar una decisión, ellas lo entendieron y no hubo mas problemas …además que la pasamos bien, caminamos, comimos una buena pachamanca, brindamos hasta que se acabo el trago (chela con chocolate mmm), algunos cruzaron el río en sandalias y no se acuerdan, todo muy bien.

Cuando llego el ultimo día y regresábamos a la civilización no podía dejar de sentirme triste a pesar de lo bien que la había pasado, gracias muchachos por esos momentos y espero verlos pronto en alguna otra ruta, es un gusto caminar con ustedes.

De ahí vino la merecida celebración en Huaraz con bailongo y chupistica incluidas, gente tonera, algunos bailando hasta abajo sin poder levantarse, otros acorralando a srtas inocentes, por ahí floreros desaparecido por ratos buscando una oportunidad, ida y venida del local, bronca con vigilantes, despedidas fugaces, amagos de pelea, cargaditas al hombro, incursiones en antros desconocidos, hombres come fuego, fotos delatadoras, cabezazos improductivos, descensos de antros con rapel, cargaditas a los aposentos, forcejeos con las tabas, despertares al mediodía y aguas termales impresentables. Difícil de olvidar no?

Frases celebres que quedaron del viaje : “la vida no es fácil pe” “macho que se respeta no hace eso” , “las canciones de los hermanos Yaipen”

1 comentario:

Gigi76 dijo...

asu !! jajajaa q tales anecdotas!!!