La magia de la Laguna de los Cóndores
Me encontraba tranquilo en el trabajo planeando una incursión mas por Huaraz y el frío de la montaña, cuando llego una invitación justo de uno de mis destinos pendientes, nada mas y nada menos que La Laguna de los Cóndores, en Leymebamba (Chachapoyas), la invitación estaba hecha y dependía de mi ir o no. Que creen? Claro que acepte sin pensarlo solo había que conseguir unos días libres y todo listo.
Coincidían con las fiestas patrias y los pasajes estaban agotados, además primero tenia que ir a Huaraz porque ya tenia una cita con la montaña, mi ruta fue: Lima – Huaraz – Trujillo – Chiclayo – Chachapoyas –Leymebamba.
Llegando a Chachapoyas tenia la mañana libre así que decidí visitar Kuelap por según vez, ya que al regreso podía bajarme en el pueblo de Tingo a esperar los carros a Leymebamba, hay que calcular bien la hora porque hay pocos carros y a eso de las 5 p.m. pasa una combi que te lleva sin problemas, hora y media mas y llegábamos a Leymebamba. Si estas en Chachapoyas están combis salen a las 10:00 y 16:00 horas a S/. 10.00 todos los días y demoran 3 horas
Una vez ahí, “La casona de Leymebamba” se encargaría de recibirnos y presentarnos a Nolberto (Ñol) nuestro guía para la laguna. Nos explico los 3 días de viaje que tendríamos hacia un mundo dominado por la naturaleza, nuestro habitad seria el barro, la lluvia, piedras, el calor, el frío, la neblina, etc. El viaje hasta la laguna son por lo menos 8 horas a buen ritmo a pie y a caballo, para los que no estamos acostumbrados a montar caballo por buen rato tendremos un poco de problemas en las rodillas pero no se preocupen pasa rápido jaja. El camino a pie tampoco es fácil, el fango hará que por tramos nos hundamos hasta las rodillas tratando de no perder las botas de jebe imprescindibles para esta aventura, incluso el caballo corre peligro de quedarse atrapado en el barro. El camino de herradura tiene pendientes pronunciadas en algunas partes, las rocas húmedas hacen que sea resbaloso, asi que estén preparados para algunas caídas.
A la mitad de la travesía, en lo más alto nos recibe la neblina creando una vista impresionante de toda la ruta, mas adelante hay que bajarse del caballo porque el camino es como una gran roca donde los caballos pueden resbalar. A eso de las 4:30 p.m. llegábamos a la cabaña donde Stephany, la encargada de la cabaña, nos recibía con una café caliente. Ahí podemos usar las cocinas a leña disponible para los viajeros, una buena porción de pop corn, arroz con huevo y plátanos seguido de unos mates con panes se encargaría de dejar nuestro estomago satisfecho por esa noche.
Ahí conocí a 4 amigos que eran guias del lugar y que coincidentemente eran cuñados entre si (luego bautizados como los guias fashion), después de la comida me uní a ellos donde me contaron sus aventuras en la selva, los amoríos que nacen en esos lugares, y todo las cosas que una botella de ron y caña dan a conocer.. ahh ni que decir de la coca con cal que mastican….ahi si que decidí pasar… también probé el tabaco puro preparado por nuestras manos como un cigarro. Llegado medianoche nos fuimos a descansar ya que el día sgte nos esperaba el camino a la laguna.
Salimos temprano, ahí todo es a pie, a 10 minutos de camino ya podíamos ver desde lo alto la laguna de los cóndores, bautizada así por el explorador norteamericano Gene Savoy ya que por los años 70 se podía ver esta ave que dominaba los cielos de este lugar, ahí me contaron que la gente del lugar coloco veneno para eliminar a los animales que pudieran atentar contra su ganado y asi fueron desapareciendo los cóndores (Cuando terminara el abuso del hombre! ), Y ahora lo único que queda es el nombre, trate de crear la imagen de cóndores sobrevolando esta laguna y de verdad hubiera sido un paisaje que nos dejaría con la boca abierta. Una de las leyendas cuenta que llegaron a esta laguna siguiendo la ruta del Dorado y que en las profundidades de esta laguna se podrían encontrar el oro y plata que se juntó para el rescate de Atahualpa pero este fue arrojado a esta laguna.
Viene la bajada hacia la laguna, entre barro, troncos, puentes de madera y hora y media aprox. desde la cabaña y llegamos a la orilla, sus aguas frías no impiden que nos mojemos un poco y nos limpiemos el barro que llevamos por todo el cuerpo. Aquí viene la gente del lugar a pescar truchas, también es un buen lugar para sentarse a meditar y pensar en las cosas que hacemos como por ejem .. ¿Por qué eliminamos a los animales del lugar si ellos estuvieron antes que nosotros?
Después de la laguna seguimos el camino hacia las chullpas que están como 100 mts mas arriba increíblemente en lo alto de las paredes de roca, el camino es cada vez mas húmedo, hay escaleras de madera que nos ayudan a subir algunos tramos, también hay cuerdas que nos ayudan a trepar, hay que tener cuidado ya que debido a la humedad estas escaleras de troncos de van pudriendo y existe el peligro de que se rompan, se debería hacer un mantenimiento de estas.
Casi una hora desde la laguna y sentimos que chorros de agua caen sobre nosotros, levantamos la cabeza y vemos como un velo de agua que cae desde las rocas allá en lo alto, donde se pueden apreciar algunas pinturas y donde se pudieron rescatar 219 momias que ahora están en el museo (al regreso a Leymebamba se puede visitar), me pongo a pensar y me pregunto como hicieron antes para poner a sus momias en lo alto de esta inmensa pared de piedra, debieron conocer técnicas de escalada que ahora solo escaladores profesionales lo harían?, destruyeron el camino que los llevaba a lo alto? Caray! nuestros antepasados nunca dejan de sorprendernos.
Ñol nos cuenta como el Sr. Julio Cesar Ulillen, propietarios de esas tierras, se encargo de delimitar el camino a base de mucho esfuerzo aunque alguno creían que era un loco proyecto pero el junto a sus peones siempre aposto por este destino que ahora lo podemos visitar. Otra leyenda cuenta que fueron algunos peones que encontraron las primeras momias y pensando encontrar alguna riqueza las destruyeron y ahora estas personas son inubicables, dicen que es como si alguna maldición hubiera caído sobre ellos.
Aprovechamos para comer nuestra lonchera previo pago a la tierra (cancha y un poco de refresco seria nuestra ofrenda) y emprendimos en el regreso a la cabaña, el camino es el mismo así que volvimos a pasar por las orilla de la laguna donde realmente daba ganas de quedarse pero la lluvia empezó y era mejor seguir avanzando ya que los árboles nos protegerían un poco, el camino ahora si era barro total por la persistente lluvia que caía, llegamos a la cabaña y me di cuenta que ya no tenia ropa seca, así que me puse lo único que tenia, una pantichola con un short encima y botas …bien fashion como dirían mis amigos del lugar…me bautizaron con el nombre de Jacinto (ya que mi nombre se les hacia complicado además me decían que con esa ropa parecía la chola Jacinta jeje).
Ese día la comida fue una buena sopa caliente y tallarines, después unos calientitos para el frío, ahh me olvidaba ahí aprendí a preparar trucha a la brasa directo en el carbón ..mmm buenazo, me contaron que necesitaron varios caballos y mucha gente haciendo cadena humana para sacar las momias del lugar y trasladarlos al museo de Leymebamba donde ahora descansan, y asi fue como después de planear nuestra celebración al regreso a Leymebamba me fui a descansar con la imagen de la laguna y las momias en mi mente.
Al día sgte había que hacer el camino de regreso, un desayuno con trucha de la laguna nos daría las fuerzas necesarias, regresaba con un poco de pena como siempre me pasa cuando dejo un lugar donde realmente vives, la lluvia nos acompaño un par de horas así que hay que llevar buenos ponchos, luego el sol se encargaría de secarnos, en el camino nos cruzábamos con gente que recién iba a la laguna y nos deseábamos suerte y que lo disfruten al igual que yo lo hice. 8 horas de camino y llegamos a Leymebamba, aunque antes pueden entrar al museo donde encontraran las momias que estaban en lo alto de la laguna.
Nuevamente la Casona de Leymebamba nos recibía amablemente, pucha que necesite un super baño para sacarme todo el barro de encima y ni que decir de la ropa.
Así termino mi aventura agradecido por regresar sano y salvo y haber conocido gente tan sencilla y amable como los guía fashion, esa noche se convirtieron en mis guias nocturnos porque la celebración era merecida y si que la pasamos bien pero esa es otra historia, amigos los invito a conocer este lugar que esta lleno de aventuras y gente buena, si quieres sentirte como un Indiana Jones de la selva, este es el lugar.
Agradecimientos:
-La Casona de Leymebamba, por el hospedaje, sus instalaciones no alteran la imagen del lugar y mantienen ese ambiente rustico. http://www.casonadeleymebamba.com/
-A fotosviajesymas por pensar en mi para esta aventura. http://www.fotosviajesymas.com/
Me encontraba tranquilo en el trabajo planeando una incursión mas por Huaraz y el frío de la montaña, cuando llego una invitación justo de uno de mis destinos pendientes, nada mas y nada menos que La Laguna de los Cóndores, en Leymebamba (Chachapoyas), la invitación estaba hecha y dependía de mi ir o no. Que creen? Claro que acepte sin pensarlo solo había que conseguir unos días libres y todo listo.
Coincidían con las fiestas patrias y los pasajes estaban agotados, además primero tenia que ir a Huaraz porque ya tenia una cita con la montaña, mi ruta fue: Lima – Huaraz – Trujillo – Chiclayo – Chachapoyas –Leymebamba.
Llegando a Chachapoyas tenia la mañana libre así que decidí visitar Kuelap por según vez, ya que al regreso podía bajarme en el pueblo de Tingo a esperar los carros a Leymebamba, hay que calcular bien la hora porque hay pocos carros y a eso de las 5 p.m. pasa una combi que te lleva sin problemas, hora y media mas y llegábamos a Leymebamba. Si estas en Chachapoyas están combis salen a las 10:00 y 16:00 horas a S/. 10.00 todos los días y demoran 3 horas
Una vez ahí, “La casona de Leymebamba” se encargaría de recibirnos y presentarnos a Nolberto (Ñol) nuestro guía para la laguna. Nos explico los 3 días de viaje que tendríamos hacia un mundo dominado por la naturaleza, nuestro habitad seria el barro, la lluvia, piedras, el calor, el frío, la neblina, etc. El viaje hasta la laguna son por lo menos 8 horas a buen ritmo a pie y a caballo, para los que no estamos acostumbrados a montar caballo por buen rato tendremos un poco de problemas en las rodillas pero no se preocupen pasa rápido jaja. El camino a pie tampoco es fácil, el fango hará que por tramos nos hundamos hasta las rodillas tratando de no perder las botas de jebe imprescindibles para esta aventura, incluso el caballo corre peligro de quedarse atrapado en el barro. El camino de herradura tiene pendientes pronunciadas en algunas partes, las rocas húmedas hacen que sea resbaloso, asi que estén preparados para algunas caídas.
A la mitad de la travesía, en lo más alto nos recibe la neblina creando una vista impresionante de toda la ruta, mas adelante hay que bajarse del caballo porque el camino es como una gran roca donde los caballos pueden resbalar. A eso de las 4:30 p.m. llegábamos a la cabaña donde Stephany, la encargada de la cabaña, nos recibía con una café caliente. Ahí podemos usar las cocinas a leña disponible para los viajeros, una buena porción de pop corn, arroz con huevo y plátanos seguido de unos mates con panes se encargaría de dejar nuestro estomago satisfecho por esa noche.
Ahí conocí a 4 amigos que eran guias del lugar y que coincidentemente eran cuñados entre si (luego bautizados como los guias fashion), después de la comida me uní a ellos donde me contaron sus aventuras en la selva, los amoríos que nacen en esos lugares, y todo las cosas que una botella de ron y caña dan a conocer.. ahh ni que decir de la coca con cal que mastican….ahi si que decidí pasar… también probé el tabaco puro preparado por nuestras manos como un cigarro. Llegado medianoche nos fuimos a descansar ya que el día sgte nos esperaba el camino a la laguna.
Salimos temprano, ahí todo es a pie, a 10 minutos de camino ya podíamos ver desde lo alto la laguna de los cóndores, bautizada así por el explorador norteamericano Gene Savoy ya que por los años 70 se podía ver esta ave que dominaba los cielos de este lugar, ahí me contaron que la gente del lugar coloco veneno para eliminar a los animales que pudieran atentar contra su ganado y asi fueron desapareciendo los cóndores (Cuando terminara el abuso del hombre! ), Y ahora lo único que queda es el nombre, trate de crear la imagen de cóndores sobrevolando esta laguna y de verdad hubiera sido un paisaje que nos dejaría con la boca abierta. Una de las leyendas cuenta que llegaron a esta laguna siguiendo la ruta del Dorado y que en las profundidades de esta laguna se podrían encontrar el oro y plata que se juntó para el rescate de Atahualpa pero este fue arrojado a esta laguna.
Viene la bajada hacia la laguna, entre barro, troncos, puentes de madera y hora y media aprox. desde la cabaña y llegamos a la orilla, sus aguas frías no impiden que nos mojemos un poco y nos limpiemos el barro que llevamos por todo el cuerpo. Aquí viene la gente del lugar a pescar truchas, también es un buen lugar para sentarse a meditar y pensar en las cosas que hacemos como por ejem .. ¿Por qué eliminamos a los animales del lugar si ellos estuvieron antes que nosotros?
Después de la laguna seguimos el camino hacia las chullpas que están como 100 mts mas arriba increíblemente en lo alto de las paredes de roca, el camino es cada vez mas húmedo, hay escaleras de madera que nos ayudan a subir algunos tramos, también hay cuerdas que nos ayudan a trepar, hay que tener cuidado ya que debido a la humedad estas escaleras de troncos de van pudriendo y existe el peligro de que se rompan, se debería hacer un mantenimiento de estas.
Casi una hora desde la laguna y sentimos que chorros de agua caen sobre nosotros, levantamos la cabeza y vemos como un velo de agua que cae desde las rocas allá en lo alto, donde se pueden apreciar algunas pinturas y donde se pudieron rescatar 219 momias que ahora están en el museo (al regreso a Leymebamba se puede visitar), me pongo a pensar y me pregunto como hicieron antes para poner a sus momias en lo alto de esta inmensa pared de piedra, debieron conocer técnicas de escalada que ahora solo escaladores profesionales lo harían?, destruyeron el camino que los llevaba a lo alto? Caray! nuestros antepasados nunca dejan de sorprendernos.
Ñol nos cuenta como el Sr. Julio Cesar Ulillen, propietarios de esas tierras, se encargo de delimitar el camino a base de mucho esfuerzo aunque alguno creían que era un loco proyecto pero el junto a sus peones siempre aposto por este destino que ahora lo podemos visitar. Otra leyenda cuenta que fueron algunos peones que encontraron las primeras momias y pensando encontrar alguna riqueza las destruyeron y ahora estas personas son inubicables, dicen que es como si alguna maldición hubiera caído sobre ellos.
Aprovechamos para comer nuestra lonchera previo pago a la tierra (cancha y un poco de refresco seria nuestra ofrenda) y emprendimos en el regreso a la cabaña, el camino es el mismo así que volvimos a pasar por las orilla de la laguna donde realmente daba ganas de quedarse pero la lluvia empezó y era mejor seguir avanzando ya que los árboles nos protegerían un poco, el camino ahora si era barro total por la persistente lluvia que caía, llegamos a la cabaña y me di cuenta que ya no tenia ropa seca, así que me puse lo único que tenia, una pantichola con un short encima y botas …bien fashion como dirían mis amigos del lugar…me bautizaron con el nombre de Jacinto (ya que mi nombre se les hacia complicado además me decían que con esa ropa parecía la chola Jacinta jeje).
Ese día la comida fue una buena sopa caliente y tallarines, después unos calientitos para el frío, ahh me olvidaba ahí aprendí a preparar trucha a la brasa directo en el carbón ..mmm buenazo, me contaron que necesitaron varios caballos y mucha gente haciendo cadena humana para sacar las momias del lugar y trasladarlos al museo de Leymebamba donde ahora descansan, y asi fue como después de planear nuestra celebración al regreso a Leymebamba me fui a descansar con la imagen de la laguna y las momias en mi mente.
Al día sgte había que hacer el camino de regreso, un desayuno con trucha de la laguna nos daría las fuerzas necesarias, regresaba con un poco de pena como siempre me pasa cuando dejo un lugar donde realmente vives, la lluvia nos acompaño un par de horas así que hay que llevar buenos ponchos, luego el sol se encargaría de secarnos, en el camino nos cruzábamos con gente que recién iba a la laguna y nos deseábamos suerte y que lo disfruten al igual que yo lo hice. 8 horas de camino y llegamos a Leymebamba, aunque antes pueden entrar al museo donde encontraran las momias que estaban en lo alto de la laguna.
Nuevamente la Casona de Leymebamba nos recibía amablemente, pucha que necesite un super baño para sacarme todo el barro de encima y ni que decir de la ropa.
Así termino mi aventura agradecido por regresar sano y salvo y haber conocido gente tan sencilla y amable como los guía fashion, esa noche se convirtieron en mis guias nocturnos porque la celebración era merecida y si que la pasamos bien pero esa es otra historia, amigos los invito a conocer este lugar que esta lleno de aventuras y gente buena, si quieres sentirte como un Indiana Jones de la selva, este es el lugar.
Agradecimientos:
-La Casona de Leymebamba, por el hospedaje, sus instalaciones no alteran la imagen del lugar y mantienen ese ambiente rustico. http://www.casonadeleymebamba.com/
-A fotosviajesymas por pensar en mi para esta aventura. http://www.fotosviajesymas.com/
-A Ñol y a los guias fashion por hacer que me sintiera muy cómodo en este viaje …. Estoy seguro que los volveré a ver.
Datos importantes:
Costo guía S/. 30.00 x día (3)
Costo caballos S/. 25.00 x día (3)
Pago cabaña S/. 15.00 (2)
Pago único INC S/. 10.00
Los víveres a llevar corren por cuenta de c/u